Si triunfa la oferta de BBVA, el grupo deberá mantener durante tres años, ampliable a cinco, a Sabadell como
filial con personalidad jurídica propia, patrimonio separado y autonomía de gestión.
El Consejo de Ministros endureció ayer las condiciones de la opa hostil lanzada por BBVA sobre Sabadell por
criterios de interés general. Se trata de una posibilidad contemplada en la Ley de Defensa de la Competencia
de 2007.
El Gobierno dio su autorización a la operación, pero le impide a BBVA realizar la fusión de los dos bancos en
uno solo durante los próximos tres años, ampliables a dos años más. Es decir, si triunfa la opa, Sabadell deberá
permanecer durante ese tiempo como filial del grupo BBVA con personalidad jurídica independiente, autonomía
de gestión en el día a día, patrimonio separado y consejo de administración propio. Eso sí, controlado por su
nuevo dueño. Por tanto, BBVA podrá cesar a la cúpula del banco opado. El real decreto de opas da la posibilidad
a BBVA de suspender la opa si considera que las exigencias de las autoridades comprometen la rentabilidad
de la adquisición, inicialmente calculada en un 20%.
Fuente Periodística: EXPANSIÓN